Los pavimentos impresos de hormigón se ejecutan con hormigones frescos fabricados en central, enriquecidos con diversos tipos de fibra (polipropileno, vidrio, acero) o mallas reticulares de acero según demanda técnica. En las capas finales de acabado incorporan morteros fabricados con sílices, cementos resinas y pigmentos de cualquier color.
Posteriormente son marcados con diferentes tipos de moldes para conseguir las formas deseadas. Finalmente se aplican lacas para tapar poros, consiguiendo un perfecto sellado y lograr una mayor resistencia a la abrasión.
Grosor según proyecto.